lunes, 16 de enero de 2012

Cómo prevenir la temida tendinitis en músicos profesionales??


Una breve introducción…

La interpretación musical involucra la totalidad del intérprete: tanto en lo físico, su cuerpo, como en su dimensión mental o espiritual, sus emociones.
La dicotomía cuerpo-mente existente en la cultura occidental con su posterior negación de la corporalidad, ha generado una postergación y una inconsciencia con respecto a nuestro cuerpo.

El tema de las enfermedades de los músicos profesionales cala tan profundo en sus carreras que muchos han tenido que dejarlas debido a que su cuerpo, atrofiado por un uso poco natural (posturas incómodas y movimientos de ejecución repetitiva que generan fatiga muscular) y por el intenso trabajo físico que la disciplina requiere, no resiste y colapsa manifestándose en dolorosas enfermedades que afectan al intérprete en su totalidad, tanto física como psicológicamente.

Técnicas como la Alexander, la Eutonía, el método Feldenkrais, el Rolfing, entre otros, son utilizados por algunos músicos y otros artistas para mejorar o prevenir disfunciones relativas a un mal uso de sus cuerpos. No obstante, la incorporación de aquellos métodos y técnicas en la práctica suele realizarse demasiado tarde, una vez que ya han sido afectados por el problema. La muy temida “tendinitis” es motivo de constantes consultas médicas y kinesiológicas entre los músicos profesionales, algo que pudiese haberse evitado perfectamente si en las respectivas cátedras del instrumento se incluyera un programa de educación corporal, de modo de transmitirles a los alumnos la importancia de un correcto uso de su físico y por tanto de sí mismos.

Este escrito tiene por motivo valorar la importancia de recuperar el cuerpo como instrumento, tomar conciencia de sí mismo como un ser encarnado en cuerpo y por tanto aprender a escucharlo y cuidarlo con la importancia que se merece.

Sobre la tendinitis:

Consiste en la irritación e inflamación del tendón, estructura que une el músculo con el hueso. Aunque puede afectar a cualquier tendón, las lesiones más frecuente son en la muñeca, antebrazo y en los dedos de las manos -sobretodo en el caso de los músicos que suelen realizar movimientos excesivos y repetitivos para ejecutar su instrumento, que sobrecargan en demasía la articulación involucrada.

Científicamente, la tendinitis se produce por una previa desalineación estructural entre músculo y nervio, articulación y estructura ósea. Las fibras musculares, ya se encuentran enredadas, lo que sumado al movimiento excesivo y poco natural de la ejecución de un instrumento musical, genera lesiones graves por fatiga muscular produciendo la inflamación de los tendones y su dolor característico.

Una solución al dolor puede conseguirse inmovilizando por un tiempo prolongado con férulas o yeso la articulación afectada, administrando antiinflamatorios o inyecciones de esteroides. Es decir, “parar” el movimiento - lo que para un músico significaría “dejar de estudiar”, algo bastante complicado y casi impensable para los jóvenes intérpretes estudiantes de un conservatorio de música promedio, que no pueden dejar de practicar sus 5 horas diarias como mínimo, dada la excesiva competitividad del medio del músico profesional.
Una vez que haya desaparecido la inflamación, se puede iniciar la rehabilitación y la fisioterapia para fortalecer el músculo y mejorar el funcionamiento del tendón, con el fin de evitar la reincidencia o, en casos más extremos, incluso la rotura irreversible del tendón. El “parar” sería una buena solución, Sin embargo, la solución definitiva sería volver a la organicidad y alineación correcta del sector comprometido, que se consigue únicamente si se vuelve a la alineación postural correcta de todo el cuerpo.
Sin embargo, la solución definitiva sería volver a la organicidad y alineación correcta no sólo del sector comprometido, sino del cuerpo por completo, en su conjunto. Lograr la alineación postural correcta se vuelve fundamental, puesto que la desalineación de un sector específico, por lo general se da cuando hay un desajuste en el eje central del cuerpo, esto es en la columna vertebral que comprende a la cervical, la dorsal y la lumbar.
La desalineación corporal puede generar desajustes en las articulaciones y superposición de los tendones, lo que sumado a un exceso de trabajo y fatiga muscular da como resultado la inflamación y el dolor del sector, es decir, una tendinitis.