
Con la práctica se descubre la diferencia entre acción y movimiento. Al inicio, como principiantes, nuestra atención se centra en el exterior del cuerpo, con el tiempo aprendemos a usar todo tipo de percepción para llegar a sentir también todo lo que sucede al interior de nuestro cuerpo, y entonces somos capaces de crear un estiramiento interno, un movimiento que es imperceptible para un observador, pero que agranda la inteligencia de nuestras posturas. Este proceso se define como acción.
Otra característica de este método es el uso de implementos como cojines, mantas, cinturones, etc., con el objetivo de permitir la entrada correcta y progresiva a determinadas posturas. Especialmente en los primeros niveles de práctica no todos los alumnos poseen el conocimiento y habilidad suficientes para adoptar y mantener las posturas con la precisión necesarias para obtener todos los beneficios de las mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario